Antes de su lanzamiento, el Camaro tuvo varios nombres posibles sobre la mesa: Gemini, Commander, Panther, y Wildcat.
Existe una leyenda que dice que los diseñadores del auto, tomaron un regionalismo francés cuyo significado se dividía entre para el amigo o compañero. Sin embargo, pronto encontraron que en otros idiomas la palabra –tan compleja- podría confundirse con otras como “camarón”, o incluso intestinos flojos.
Ante esta disyuntiva, y como respuesta a las constantes preguntas de la prensa respecto al nombre, los ejecutivos encontraron una respuesta épica, que es la versión oficial hasta este momento:
“¿Qué es el Camaro?, es una pequeña bestia salvaje que devora Mustangs”